La actriz celebró a lo grande y sin beber ni emborracharse.
Lindsay Lohan quiso celebrar su cumpleaños a lo grande y para eso eligió la discoteca Bootsy Bellow ubicada en West Hollywood para realizar una gran fiesta a la que invitó a todos sus amigos más cercanos.
La actriz estaba encantada de ser el centro de atención y de recibir las canciones dedicadas que le tocaba una banda invitad al evento.
«Lindsay estaba con sus amigos, con Gavin, era una fiesta privada en la que solo estaban sus amigos más cercanos. Tenía un grupo cantando solo para ella y estaba realmente contenta por ser el centro de atención durante toda la noche» contó una fuente cercana.
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