El cantante dio un número telefónico que no era de él
Justin Bieber nuevamente tendrá que visitar a un juez, pero esta vez no se trata de una acusación de paternidad ni de plagio, mucho menos por haberse pasado el límite de velocidad con sus lujosos autos deportivos.
El ídolo del pop juvenil publicó en su cuenta de Twitter hace unas semanas un número telefónico con el mensaje «llámenme ahora!», todas las beliebers del mundo pensaron que se trataba del número personal del canadiense, pero no.
Resultó que Justin se equivocó en uno de los dígitos publicados, resultando dar a conocer el número telefónico de una pareja de ancianos de Texas, quienes demandaron al cantante por las molestias que le ha causado el recibir llamadas de histéricas fanáticas del cantante sin parar de día ni de noche.
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